El término coloquial "Electricidad del coche" abarca toda la instalación eléctrica de un vehículo. Esto incluye componentes para la generación y suministro de energía eléctrica, como alternadores o motores eléctricos.
El alternador debe garantizar que el sistema eléctrico del vehículo, es decir, todos los componentes electrónicos, reciban energía eléctrica de forma fiable en todas las condiciones de funcionamiento.
La tarea de la batería es almacenar energía eléctrica y suministrar tensión al sistema eléctrico del vehículo, es decir, a todos los componentes eléctricos.
El motor de arranque también se conoce como motor de arranque. Es uno de los componentes más importantes del sistema de arranque y ayuda a que el motor de combustión funcione automáticamente.
El regulador del alternador suele ser un componente del alternador. Se encarga de que todos los consumidores de potencia del vehículo reciban energía suficiente para su función.